miércoles, 30 de diciembre de 2009

Navidad



La Navidad me encanta, o al menos eso me parecía a mi. Conforme vas creciendo, todos los que tienes a tu alrededor se esfuerza en expresarte lo tristes que son. Pues no, es tiempo de juntarse con la familia, de recibir regalos, de tener ilusión. Eso se supone que son cosas buenas, no? Y sí, claro que se echa de menos a los que faltan, TODO EL AÑO se les echa de menos. Quien solo lo haga en Navidad tiene un problema.

Luego está el compromiso, que aunque no soportemos a la tía segunda, tenemos que ir a su casa, regalarle algo y aguantar sus tonterías. Pues no, eso no debería ser así. Ve a un sitio si te da la gana, y si no, pues dices "no me apetece ir" y te vas con tu novio/novia/padres/abuelos/ser indefinido a comer a un McDonalds (que no Burger King, que no me gusta xD). Ese compromiso hace mucho más pesadas estas fiestas, y provoca el efecto anti-navidad.

Pues sí, aunque os esforcéis en demostrarme lo contrario, a mi me gustan, me encantan. Salgo de fiesta, vivo con una sonrisa de tonta en la cara. Y ahora, llamarme lo que queráis.

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